La dieta mediterránea podría ayudar a los pacientes con esclerosis múltiple (EM) a evitar el daño en sus habilidades de pensamiento.
Una nueva investigación encontró que una dieta rica en verduras, frutas, pescado y grasa saludable reducía su riesgo de desarrollar pérdida de la memoria, y también de perder la capacidad de concentrarse, aprender cosas nuevas o tomar decisiones.
Una pérdida de estas habilidades mentales clave, o "deterioro cognitivo", es una característica común de la EM, una enfermedad neurológica que provoca un cortocircuito en una comunicación esencial entre el cerebro y el cuerpo.
Pero el nuevo análisis de la dieta y el estado mental de 563 personas con EM vinculó a la dieta mediterránea con una reducción de un 20 por ciento en el riesgo de dificultades cognitivas.
"La dieta mediterránea es un término amplio, y hay variaciones geográficas", aclaró la autora principal, la Dra. Ilana Katz Sand, profesora asociada de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. "Pero se refiere a un patrón general que favorece a las frutas, las verduras, el aceite de oliva, los frutos secos, el pescado y los granos integrales, y que limita las carnes (en particular la carne roja), los productos horneados y los alimentos altamente procesados".
Investigaciones anteriores han sugerido que las dietas mediterráneas "tienen unos amplios beneficios para la salud", añadió Katz Sand, entre ellos cierta protección contra la enfermedad cardiaca, la obesidad, el cáncer, la diabetes, el Alzheimer y el deterioro general de la salud mental.
Detalles de la investigación
"En este estudio, demostramos una asociación positiva significativa entre el nivel de correspondencia de la dieta de una persona con un patrón mediterráneo y una mejor cognición en las personas con EM", aseguró.
Katz Sand enfatizó que la asociación protectora "se mantuvo fuerte" incluso después de que su equipo tomara en cuenta factores que pueden influir en el estado mental. Entre estos se encontraban la edad, el sexo, la raza, la etnia, los ingresos, la obesidad, la diabetes, los antecedentes de tabaquismo, los hábitos de ejercicio y la hipertensión.
Alrededor de 7 de cada 10 de los participantes del estudio eran mujeres, y tenían una edad promedio de 44 años. Todos completaron una evaluación de la nutrición y de la agudeza mental.
Alrededor de un 19 por ciento de los pacientes con EM ya habían experimentado cierto grado de deterioro mental.
"Cuando agrupamos a las personas según su puntuación en la dieta mediterránea, las del grupo con las (puntuaciones) más bajas tuvieron mucho más probabilidades de cumplir nuestros criterios de deterioro cognitivo que las de los grupos con las (puntuaciones) más altas", señaló Katz Sand.
Se necesitará más investigación para comprender del todo por qué una dieta de este tipo sería protectora para los pacientes con EM.
Una posibilidad es que el beneficio podría deberse a "la estructura química de los alimentos mismos, y los efectos de estos alimentos en la composición y función de la microbiota intestinal, (es decir), las bacterias que viven en el intestino", sugirió.
En resumen, anotó, los metabolitos producidos por la digestión podrían tener "unos efectos distantes fuera del intestino, lo que incluye la capacidad de proteger al cerebro del deterioro físico y cognitivo debido a la EM".
Katz Sand enfatizó que los hallazgos son "observacionales", y que reflejan el estado cognitivo de cada participante en un momento en el tiempo. En otras palabras, el estudio no puede probar que una dieta mediterránea evite el deterioro mental en los pacientes con EM.
"Estos resultados nos animan, pero debido al diseño del estudio, no podemos decir con certeza que si las personas hacen un cambio en su dieta, que tendrán una mejor cognición en el futuro que si no hubieran realizado el cambio", apuntó Katz Sand. "Antes de que podamos hacer recomendaciones que prometan beneficios particulares para las personas que viven con la EM, necesitamos estudios con intervenciones bien diseñados que provean un nivel alto de evidencias".
La perspectiva de la Dietética
Connie Diekman, expresidenta de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics), revisó los hallazgos, y se mostró de acuerdo en que se necesita más investigación para comprender cómo el régimen de alimentación podría ayudar a los pacientes con EM, y si cambia el curso de la enfermedad.
Diekman comentó que el estudio amplía la investigación existente y "parece ofrecer un mayor respaldo a una dieta de tipo mediterráneo", tanto para los pacientes con EM y como "algo positivo para todo el mundo".
Los investigadores publicaron sus resultados el 1 de marzo, como adelanto de una presentación programada para finales de abril, en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology), que se celebrará en línea y en Boston. Las investigaciones presentadas en las reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información
Aprende más sobre la EM y la nutrición en la Sociedad Nacional de la Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society).
*Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
*Fuente: HealthDay News
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